Información y consejos sobre el crecimiento y la salud de los niños,
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Cómo masajear el saco lagrimal

Cómo se producen y eliminan las lágrimas del ojo

Las lágrimas son producidas por la glándula lagrimal situada anatómicamente entre el párpado superior y el arco supraciliar; Una vez emitidas por los conductos excretores, y tras haber hidratado y lavado la superficie del ojo, las lágrimas se acumulan en el ángulo interno y a través de los conductos lagrimales superior e inferior llegan al saco lagrimal desde donde son conducidas a un pequeño conducto, el conducto nasolagrimal, que las descarga en la nariz tras pasar por una pequeña válvula (válvula de Hasner) cuya función es impedir el reflujo de aire desde la nariz al saco lagrimal.

Qué ocurre en caso de obstrucción del conducto nasolagrimal

Los niños comienzan a producir lágrimas entre la tercera y la cuarta semana de vida; entre el final de la primera y el principio del segundo mes de vida es bastante frecuente ver a niños con lagrimeo continuo (epífora) en uno o ambos ojos; esto se debe a una obstrucción parcial o completa del conducto nasolagrimal que impide o dificulta la descarga de lágrimas en la nariz.  

En esta condición el ojo permanece húmedo todo el tiempo y es propenso a infecciones recurrentes.

En la gran mayoría de los casos, el conducto nasolagrimal se abre al año de edad; para intentar facilitar su apertura, es útil masajear el saco lagrimal (llamado masaje hidrostático).

Cómo y cuándo realizar un masaje en el saco lagrimal

A continuación se explica cómo realizar un masaje hidrostático del saco lagrimal:

  • lavarse bien las manos con agua y jabón;
  • aplicar presión y, al mismo tiempo, realizar un movimiento de rotación varias veces con la yema de un dedo justo debajo del ángulo interno del ojo;
  • realizar un movimiento de arriba abajo a lo largo del saco lagrimal, de manera que quede entre el dedo que lo masajea y la pared ósea de la nariz.

El efecto es “apretar” el saco y crear una sobrepresión entre el saco y el meato nasal (la abertura por la que pasan las lágrimas a la nariz) formada por el conducto nasolagrimal y la válvula de Hasner, para provocar su apertura.

El masaje debe realizarse varias veces al día y con frecuencia durante varios meses, por lo que es conveniente combinarlo con algunos cambios de pañal para garantizar la regularidad.

Cualquier secreción que salga del saco lagrimal debe retirarse con una gasa estéril

En los raros casos en los que el problema no se resuelve por completo al cabo del año, es necesario consultar a un oftalmólogo pediátrico para que identifique el método más adecuado para restaurar de forma permanente la permeabilidad (apertura) del conducto nasolagrimal.

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