Información y consejos sobre el crecimiento y la salud de los niños,
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Cómo cambiar un pañal

Cómo cambiar un pañal

Cambiar un pañal es una de las muchas cosas nuevas que hay que aprender a hacer cuando la vida se enriquece con la llegada de un nuevo bebé.

No te preocupes: es muy sencillo y sólo tienes que seguir algunos consejos para aprender a hacerlo perfectamente.

Los bebés y los niños descargan varias veces al día, por lo que los cambios de pañales deben realizarse con mucha frecuencia para mantener la piel lo más fresca y seca posible y evitar irritaciones e infecciones.

Es importante organizarse

Las reglas más importantes para el cambio de pañales son la seguridad y la comodidad:

  • el lugar donde se realiza el cambio de pañales debe estar adecuadamente calentado, yaque los bebés tienen un mecanismo de regulación de la temperatura deficiente;
  • el cambiador o la superficie en la que se cambie al bebé debe estar a una altura que permita maniobrar fácilmente a los padres y ser lo suficientemente grande como para garantizar que todo lo necesario esté al alcance de la mano, sin tener que alejarse del bebé.

Recuerda que nunca debes dejar a un bebé sin vigilancia en un cambiador, ni siquiera durante unos segundos. Las caídas del cambiador son frecuentes y ponen en peligro la vida del bebé. Si tienes que abandonar el cambiador mientras cambias a tu bebé, llévate a tu bebé contigo o deja el cambio a otro adulto.

Lo que hay que tener a mano antes de hacer el cambio

  • Una bandeja con agua tibia.
  • Una esponja
  • Una toalla
  • Pañales
  • Ropa de recambio, body y calcetines
  • Una pasta protectora de óxido de zinc
  • Una bolsa o contenedor para tirar el pañal usado
  • Un contenedor para la ropa sucia

Las toallitas desechables sólo deben utilizarse cuando se está fuera de casa y no se dispone de agua tibia.

Estamos preparados para el cambio

Lavarse las manos

Lávese siempre las manos antes de empezar.

Suelta las piernas del pelele y desata el leotardo

Una vez que el bebé esté en el cambiador, retira las piernas del body, desabrocha el body y empújalo hacia arriba junto con la parte superior del body para evitar que se ensucie en caso de que haya heces en el pañal.

Abrir el pañal (¡atención chicos! )

Ahora puedes abrir el pañal: antes de sacarlo, levanta las piernas hacia arriba para evitar que se ensucien con las heces.

Si quieres evitar que te “rieguen”, puedes colocar una toalla sobre tu pito mientras esperas a que te pongan un nuevo pañal.

Limpieza y lavado de la zona genital

Si el bebé ha hecho caca, puedes utilizar el pañal que llevaba puesto para quitarle la mayor parte antes de quitárselo y tirarlo.

Hasta que te sientas cómoda manipulando al bebé, lo mejor es lavarlo en el cambiador con una esponja y el agua tibia que hayas preparado de antemano. Cuando te sientas más segura, puedes lavar al bebé bajo el agua corriente que previamente habrás calentado a una temperatura de entre 35 y 37 grados, teniendo la precaución de comprobar la temperatura pasándola por tu propio codo antes de lavar al bebé.

Para lavarlo, puede utilizar sólo agua o también un detergente suave.

En el caso de las niñas, el pliegue entre los labios menores y mayores, donde se suelen depositar pequeñas cantidades de heces, debe limpiarse con cuidado. La limpieza debe realizarse en un movimiento desde los genitales hacia el ano y nunca en sentido contrario para evitar el arrastre de gérmenes en las heces que podrían causar infecciones del tracto urinario.

Secar con cuidado y volver a colocar el pañal

Después de secar cuidadosamente la piel, especialmente en los pliegues cutáneos, levanta las piernas, coloca el pañal limpio bajo el culito del bebé y ciérralo, teniendo cuidado de no ponerlo demasiado apretado.

Ya está: limpio, seco y… ¡feliz!

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