Cómo conservar la leche de fórmula

La leche es un caldo de cultivo especialmente fértil para las bacterias. Por eso es importante seguir algunas normas básicas de higiene no sólo en la preparación, sino también en el almacenamiento de los preparados para lactantes.

Esto es lo que hay que saber para almacenar los preparados para lactantes de forma correcta y segura.

Leche en polvo formulada (a reconstituir)

Es preferible preparar la leche durante las comidas.
Si se prepara y no se consume inmediatamente, puede guardarse en el frigorífico y utilizarse en 24 horas.
La leche artificial en polvo y la leche reconstituida no deben congelarse: la congelación puede alterar las características organolépticas y nutricionales de la leche.
Si el niño no completa la comida, no es aconsejable guardar la leche sobrante en el biberón para la siguiente comida, porque puede que ya no se den las condiciones higiénicas óptimas: los gérmenes presentes en la cavidad bucal del niño pueden contaminar la leche y multiplicarse, incluso si la leche sobrante se guarda en el frigorífico.
Incluso cuando se viaja, es conveniente preparar la leche sólo en el momento de ofrecérsela al bebé (no es aconsejable prepararla con antelación). Si es necesario, es aconsejable llevar un termo con agua a la temperatura adecuada y reconstituir la leche añadiendo el polvo sólo a la hora de las comidas.
Una vez abierto el cartón de leche, el polvo debe conservarse a temperatura ambiente, en el envase original bien cerrado, en un lugar fresco y seco, y debe consumirse en un plazo de 10 a 15 días. El polvo no utilizado debe desecharse dos semanas después de su apertura.
El vaso medidor utilizado para reconstituir la leche debe estar limpio y seco antes de volver a introducirlo en el tarro.
Compruebe siempre la fecha de caducidad de la leche en el envase: si la leche ha superado la fecha de caducidad indicada, no debe utilizarse.
La fecha de caducidad se refiere siempre al producto correctamente almacenado.
No utilice envases que no estén intactos, que estén abultados o que, al abrirlos, muestren un cambio de color, olor o consistencia del contenido.

Leche líquida formulada (lista para usar)

Una vez abierto, el paquete de leche líquida debe guardarse en el frigorífico y la leche debe utilizarse en un plazo de 48 horas. Transcurridas 48 horas desde su apertura, la leche líquida no utilizada, aunque se haya guardado en el frigorífico, debe desecharse.
La leche líquida formulada lista para usar no debe congelarse. La leche líquida ha sido sometida a un tratamiento de alta temperatura para esterilizarla antes de su comercialización: congelarla y calentarla después puede alterar las características organolépticas del producto y también las características de los nutrientes.
Respete la fecha de caducidad y la integridad del envase de los preparados líquidos para lactantes.