Cómo lavar los genitales de los niños

Si es posible, lave la zona genital con agua corriente y una pequeña cantidad de jabón suave.
En los niños que usan pañales, se aconseja lavar la parte inferior después de cada cambio de pañales sólo con agua, y utilizar jabón sólo en presencia de heces.
En las mujeres
En las mujeres, es necesario proceder con movimientos de adelante hacia atrás (para no contaminar la delicada zona vulvar con gérmenes intestinales, eliminados con las heces y a menudo presentes en la zona anal), recordando también limpiar suavemente la zona entre los labios mayores y los labios menores.
La falta de higiene puede provocar infecciones en los genitales (la piel puede enrojecerse, tener secreciones, arder o picar), así como infecciones urinarias internas de la uretra (un pequeño canal de la vejiga que permite la salida del pis) o de la propia vejiga, con dolor al orinar o micciones muy frecuentes y desagradables.
En los hombres
En el caso de los niños de pocos años, que todavía tienen el glande (es decir, la punta del pene) cubierto por la piel conocida como prepucio, no es necesario forzar la piel hacia abajo, sino sólo lavar la zona externa.
En los niños mayores, en los que el glande puede quedar al descubierto, recuerda bajar el prepucio y lavar también la punta del pene para eliminar los depósitos de esmegma (una sustancia amarillenta).
El estancamiento del esmegma y la falta de higiene favorecen las infecciones, que se manifiestan como enrojecimiento e hinchazón del pene, secreción amarillenta, dolor y dificultad para orinar.